Zika: Una enfermedad
emergente.
Marcos
E. Navarro Araújo, MD
Servicio de Urgencias.
Hospital Militar Central.
Índice de temas
El
concepto de Enfermedad Emergente engloba a aquellas
enfermedades que han sido descubiertas y se han
considerado casi
desaparecidas y vuelven a emerger, o
aquellas enfermedades descubiertas en los últimos 20
años, incluso aquellas consideradas controladas pero
vuelven a ser noticia por sus apariciones y brotes.
Teniendo claro lo descrito en el párrafo precedente,
podemos proceder a conceptualizar y describir la
infección por el virus Zika (ZIKAV), para lo cual
comenzaremos describiendo en términos sencillos y
concisos los conceptos básicos acerca del agente causal,
el cual es un arbovirus que hace parte de la familia
Flaviridae, siendo muy cercano a los virus que ocasional
el Dengue, la Fiebre Amarilla, entre otros.
La
infección por el virus Zika ocasiona un cuadro clínico
inespecífico, lo cual plante dificultades para el
diagnóstico clínico, pero con un curso benigno sin
registrarse hasta el momento, casos mortales en relación
con dicha infección.
Una
persona puede adquirir la infección por el virus Zika,
si es picado por el mosquito Aedes aegypti, el cual es
el mismo mosquito vector que transmite los virus del
Dengue, Fiebre Amarilla y Chikungunya, por lo cual las
mismas medidas usadas en el control del vector para
prevenir la incidencia y prevalencia de estas
enfermedades, serán efectivas en el caso la transmisión
del virus Zika como posteriormente se describirá.
Los
síntomas pueden aparecer posteriores a un periodo de
incubación entre 3 a 12 días, con un promedio de 6 días,
aunque hay casos en lo cual el paciente no presenta
síntomas y pasa desapercibida la infección pero cuando
los presenta, estos pueden ser:
Fiebre.
“Ojo
rojo sin lagrimeo”, lo cual corresponde a Conjuntivitis
no purulenta.
Malestar
general
“Dolor
en los huesos” ó “dolor en las coyunturas”, médicamente
conocido como artralgias.
“Dolor
muscular”, denominado mialgias.
Exantema
maculopapular, corresponde a un “sarpullido”.
Edema
(inflamación) en las extremidades inferiores.
Astenia
(debilidad).
Adinamia
o “falta de fuerza”.
Menos
frecuente, presenta: Dolor retro orbitario o “dolor
detrás de los ojos”, anorexia (ausencia de apetito),
emesis (vómito), diarrea, dolor abdominal.
El
diagnóstico por medio de síntomas y signos clínicos,
exige cierta pericia dado los síntomas son inespecíficos
y pueden encontrarse en otras enfermedades, pero ante la
presencia de Fiebre + “ojo rojo sin lagrimeo” + dolores
articulares/musculares + rash maculopapular,
encontrándose el paciente en zona de riesgo o endémica,
pueden sugerir el diagnóstico de infección por el virus
Zika.
El
diagnóstico definitivo se realiza mediante la Detección
de Antígenos (PCR viral o aislamiento del virus) y
Detección de Anticuerpos (identificación de IgM frente
al virus), cuya disponibilidad de realización depende
del nivel de complejidad de los centros de salud donde
se encuentre el paciente.
El
profesional sanitario, puede solicitar Cuadro Hemático,
Azoados, Parcial de Orina, Tiempos de Coagulación,
Función Hepática, imagenología, entre otros, de acuerdo
su criterio clínico pero, con dicha solicitud no espera
encontrar el diagnóstico certero de infección por virus
Zika, sino busca descartar alteraciones que sugieran
otras patologías (enfermedades) similares o que
presenten morbimortalidad importante, recuerde la
similitud de síntomas con otros procesos mórbidos.
En
cuanto al manejo, en la mayoría de los casos es
sintomático, es decir se manejará la fiebre, las
mialgias y artralgias, adecuada hidratación entre otras
pero, cabe aclarar los siguientes aspectos:
A
pesar de tratarse de una enfermedad con un curso benigno
sin letalidad documentada, si llega a presentar los
síntomas previamente descritos, debe consultar a
personal sanitario (haciendo uso racional de los
servicios médicos), dado podría corresponder a alguna
otra enfermedad.
Evitar
el consumo de Anti Inflamatorios No Esteroideos (AINES)
como el Ibuprofeno, el Naproxeno, el Diclofenaco, el
Ketoprofeno, el Ácido Acetilsalicílico (Aspirina, ASA,
aspirineta), entre otros, porque algunas enfermedades
virales con similitud al virus Zika, pueden empeorar el
estado del paciente con la administración de estos
medicamentos.
El
manejo de la fiebre y dolor responde adecuadamente con
uso de Acetaminofén, también puede usar gotas oftálmicas
estériles, para mantener humectado el ojo y disminuir
las molestias en caso de presentarse.
Se
puede usar antihistamínicos como la Loratadina y
Cetirizina, para aliviar el prurito (rasquiña) en los
casos que este se presente cuando el paciente curse con
rash maculopapular.
El
paciente debe mantener adecuada hidratación, consumiendo
abundantes líquidos, en este punto recalco que los
líquidos deben ser a base de agua o sales de hidratación
oral, evitando el consumo de productos muy “azucarados”
o “dulces”, evitando el consumo de bebidas carbonatadas
(gaseosas) o Te comercial.
Medidas
rentables y bajo costo para evitar la incidencia y
prevalencia de la infección por virus Zica, incluye:
Eliminación
de sitios para aguas estancadas.
- Uso
de toldillos.
- Uso
de repelentes para mosquitos.
Ahora,
habiendo ya descrito en términos sencillos la infección
por virus Zika, podemos retomar nuevamente el concepto
de Enfermedad Emergente, a modo de información para
ilustrar la historia de este virus, el cual fue
documentado por primera vez en 1947 cuando un mono del
genero Rhesus presentó fiebre y otros síntomas,
posterior a haber sido colocado en un árbol del Bosque
Zika durante estudios orientados a adquirir
conocimientos sobre la Fiebre Amarilla, posteriormente
se documenta la transmisión en algunos animales por
mosquitos del genero Aedes, posteriormente en la década
de los años 80´s se describe la presencia del virus en
muestras séricas de humanos, sin embargo el número de
casos era pequeño, pero en fecha reciente se han
documentado un número importante de casos, lo cual da la
característica de Enfermedad Emergente a este cuadro
infeccioso, de ahí el título del presente artículo.
Cualquier información adicional que requieran pueden
contactarme al teléfono móvil 310-3650914.
Recordad que esta información no reemplaza la asesoría
invaluable que puede suministrar su médico de confianza
o cabecera.
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