Septicemia (Sepsis)
La septicemia es
una infección grave y potencialmente mortal que
empeora en forma muy rápida y que puede surgir
de infecciones en todo el cuerpo, incluyendo
infecciones en los pulmones, el abdomen y las
vías urinarias.
Puede aparecer antes o al mismo
tiempo de infecciones óseas (osteomielitis),
del sistema nervioso central (meningitis),
corazón (endocarditis)
u otros tejidos.
Síntomas
La septicemia puede comenzar con picos febriles,
escalofríos, respiración acelerada y frecuencia
cardíaca rápida. La persona igualmente luce muy
enferma.
Los síntomas
avanzan rápidamente hacia un shock con
fiebre o disminución en la temperatura corporal
(hipotermia), descenso de la presión arterial,
confusión u otros cambios en el estado mental y
problemas en la coagulación de la sangre que
llevan a un tipo específico de manchas rojas en
la piel (petequias
y equimosis).
Puede haber
disminución o ausencia del
gasto urinario.
Pruebas y exámenes
Un examen físico
puede mostrar:
Los exámenes que
pueden confirmar la infección son:
Tratamiento
La septicemia es una enfermedad grave que
requiere hospitalización. Al paciente afectado
lo pueden ingresar a una unidad de cuidados
intensivos (UCI).
Se suministran
líquidos por vía intravenosa (IV) para mantener
la
presión arterial
e igualmente se administra oxígeno.
Se utilizan
antibióticos para tratar la infección.
Se puede
administrar plasma y otros hemoderivados para
corregir cualquier tipo de anomalías en la
coagulación.
Pronóstico
El pronóstico depende del organismo involucrado
y de la rapidez con la cual el paciente sea
hospitalizado y se inicie el tratamiento. La
tasa de mortalidad es alta, más del 50% para
algunos organismos.
Cuándo contactar a
un profesional médico
La septicemia no es muy común pero es
devastadora y su detección oportuna puede
impedir su progreso hasta shock.
Busque atención
inmediata si:
-
Una persona
tiene fiebre, escalofríos con temblor y luce
muy enferma
-
Cualquier
persona que haya estado enferma presenta
cambios en su estado mental
-
Hay signos de
sangrado dentro de la piel
Llame al médico si
las
vacunas de su
hijo no están al día.
Prevención
Un tratamiento apropiado de las infecciones
localizadas puede prevenir la septicemia. La
vacunas contra el Haemophilus influenza B
(HIB) y S. pneumoniae ya han reducido
el número de casos de septicemia en niños y
ambas son vacunas infantiles recomendadas.
En ciertos casos,
a las personas que están en contacto cercano con
alguien con septicemia se les pueden recetar
antibióticos preventivos.
Nombres
alternativos
Toxemia; Bacteriemia con sepsis