Así, podría estar gestando graves enfermedades cardiovasculares,
infertilidad, osteoporosis o daños a sus órganos.
Suelen pasar
desapercibidas, confundidas con otras patologías, las peligrosas
alteraciones de esa glándula responsable de regular el metabolismo,
ubicada en el cuello.
Así
lo explica Iván Escobar, endocrinólogo director del Instituto de
Diabetes y Endocrinología, ex presidente de la Asociación Colombiana
de Endocrinología.
Las afecciones surgen cuando la glándula está
produciendo más hormonas de lo normal, hipertiroidismo, o menos de
lo que debería, hipotiroidismo.
Esta última es la más frecuente, dos
veces más común en mujeres que en hombres. Entre un 3 y 5% de las
embarazadas están en riesgo de padecer el hipotiroidismo.
La
deficiencia de yodo está identificada como una de sus principales
causas; produce además bocio, una especie de hinchazón en el
cuello. El hipotiroidismo ocasiona cansancio, aumento de peso sin
causa aparente, estreñimiento, disminución de la líbido.
Según
Escobar, son señales típicas que podrían alertar innecesariamente si
suceden de manera aislada, pero pueden reflejar un cuadro clínico si
algunas se presentan de forma simultánea y constante.
La afección
vuelve fino y quebradizo el cabello, torna las uñas delgadas y
frágiles, y genera alteraciones del ciclo menstrual.
En
los niños causa retardo de crecimiento, y bajo rendimiento escolar.
Así mismo, más del 50% de los pacientes de depresión evidencian
manifestaciones de hipotiroidismo. El hipertiroidismo genera todo lo
contrario, explica el especialista.
El afectado se llena de energía;
se vuelve hiperactivo, tembloroso, muy sudoroso, empieza a perder
peso y la piel se le torna caliente. Suele ser causada por la
Enfermedad de Graves, que dilata los párpados y hace ver los ojos
saltones.
La diversidad de síntomas es la razón por la que permanece
sin diagnosticar más de la mitad de los 300 millones de afectados de
tiroides que hay en todo el mundo. Se calcula que cerca del 30% de
los jóvenes tienen nódulos tiroideos, y un 10% de esos desarrollará
cáncer de la tiroides.
DIAGNOSTICO ¿Cómo
se detecta?
El abultamiento del cuello, conocido como coto o
bocio, anuncia a los médicos que puede haber problemas en el
funcionamiento de la glándula tiroides.
No obstante, el
endocrinólogo Iván Escobar explica que es necesario recurrir a
exámenes de sangre por laboratorio para establecer los niveles de
hormonas TSH, producidas por la glándula hipófisis y cuyo objeto es
controlar el funcionamiento de la tiroides.
Cuando los niveles están
muy altos, la sobreproducción evidencia que la tiroides está
trabajando deficientemente y requiere mucha estimulación, es decir,
hay hipotiroidismo.
Cuando los niveles de TSH son bajos, es porque
la tiroides produce más de lo debido: hipertiroidismo.
RIESGOS Y ALERTAS PARA TENER EN CUENTA Riesgos.
Cualquier persona puede sufrir desórdenes de la tiroides. Algunos
factores aumentan el riesgo, como ser mujer, estar embarazada o
haber dado a luz, historia familiar de estas dolencias, sufrir
enfermedades como diabetes, lupus o vitiligo, o haber sido sometido
a tratamientos radioactivos. La incidencia en blancos y asiáticos es
tres veces más alta que en otras razas.
Enfermedades.Las afecciones pueden conducir a fallas cardíacas, crisis
tirotóxicas, osteoporosis, demencia de Alzheimer, abortos,
infertilidad, cáncer hepático, cretinismo, esclerosis múltiple,
esterilidad, bipolaridad, depresión, agrandamiento anormal del
cuello y tumores que pueden ser benignos o malignos.
¿QUÉ ES Y POR QUÉ APARECEN LOS PROBLEMAS? El
Instituto de Diabetes y Endocrinología explica que la glándula
tiroides es un órgano ubicado por debajo de la llamada ‘manzana de
Adán’, arriba del hueso esternón.
Produce las hormonas T3 y T4,
esenciales para regular el funcionamiento de todas las células. Es
determinante en el crecimiento, inteligencia, fertilidad y cada una
de las funciones humanas.
Inclusive, las hormonas son necesarias
para el buen desarrollo del feto, en especial del cerebro. La T3 y
la T4 tienen en su estructura yodo, sustancia que entra al organismo
a través de alimentos y la sal.
La deficiencia de este componente es
la principal causa de hipotiroidismo, y la consecuente aparición de
cotos.
En Colombia, a la sal se le adiciona yodo para evitar
problemas de desarrollo. Sin embargo, el hipotiroidismo también
puede aparecer por enfermedades como la tiroiditis autoinmune
(también conocida como de Hashimoto), en la que el sistema de
defensa del organismo ataca la tiroides y la destruye lentamente.
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