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Reforma
Ética y política
Por.
Pedro Fernando Mercado Cepeda
pmcepeda@facebook.com
Mis
muy queridos coterráneos:
Les envío un caluroso saludo. A todos les llevo en el
corazón y os encomiendo en mis oraciones. Espero poder estar muy
pronto de regreso para dedicarme a vuestro servicio como pastor de
vuestras almas. Dios así lo quiera.
Con
creciente preocupación observo el desarrollo de los acontecimientos
políticos y sociales en Sabanalarga. La situación a la que hemos
llegado después de numerosos años de desgobierno y anticivismo es
crítica.
Sabanalarga,
cuna de hombres ilustres, de excelsa cultura y de progreso, se ha
sumido paulatinamente en un caos institucional y social sin
precedentes del que solo la voluntad ciudadana puede salvarle.
Consejo
antes de votar en las próximas elecciones
¿Reelección ?
Mi
modesto consejo queridos míos es que más que pensar en revocar
mandatos (una medida que debe ser siempre extraordinaria, y que debe
ser utilizada solo cuando exista una causa grave justificada y se
hayan agotado todas las vías alternativas posibles) es
necesario poner empeño en refundar la cultura ciudadana, en su
vertiente ética, como fuente de estabilidad política y social ¿Para
que quitar a uno del poder cuando no existen serios fundamentos que
garanticen que quien asuma el poder de nuevo no cometerá los mismos
errores?
El
problema desde mi punto de vista no está tanto en la persona que
gobierna cuanto en el entramado de clientelismo y corruptela que a lo
largo de los años -con la complacencia de la población- se ha
desarrollado en torno a las instituciones de gobierno municipal ¿Por
qué atacar la epidermis del problema dejando siempre para más tarde
sus raíces?¿no habrá llegado la hora de tomar el toro por los
cuernos y exigirnos un cambio personal?¿Es que acaso hemos perdido la
cordura o nos alienta en nuestra lucha otra voluntad distinta a la del
Bien común? |
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La
respuesta a la crisis sociopolítica sabanalarguera pasa por reformar
las estructuras de pensamiento en la que los ciudadanos -y en
consecuencia también los políticos- se han venido moviendo en los
últimos lustros, pasa por lograr una concientización general de la
existencia del bien común y del compromiso de todos por realizarlo.
Mientras nos sigamos preocupando por "el puesto" y no por la
justicia; mientras el afán de "dinero fácil" enturbie las
mentes y las incapacite para cumplir con honestidad su trabajo;
mientras reine la trampa y la chapuza, mientras los valores cristianos
continúen siendo pisoteados por un libertinaje impropio de la
razón... mientras todo eso suceda, nada podrá hacerse en beneficio
de lo público.
Si
no hay reforma ética por parte de todos, Sabanalarga continuará
avanzando por la senda de la ingobernabilidad y la
politiquería hasta encontrar allí su total ruina.
Para
garantizar un futuro a nuestro pueblo es necesario aprender a
perdonar, y deponer los revanchismos políticos, las pasiones y los
odios.
En
nombre de Dios -recordando la reciente visita del Arzobispo a nuestra
ciudad invitándonos a vivir la santidad en el mundo- y en nombre de
la grandeza histórica de nuestra estirpe sabanalarguera, que ha
parido hombres egregios y honestos como pocos en el mundo, pido a los
Sabanalargueros decretar un día de reflexión sobre las actitudes que
enturbian la convivencia ciudadana y atentan contra el bien común:
reflexión sobre la irresponsabilidad colectiva, sobre la falta de
sensibilidad por la injusticia social y la pobreza, sobre la
politiquería
y la falta de virtud democrática, sobre la falta de interés
cultural de la juventud, sobre la injustificada desorganización
municipal y la falta de cobertura en los servicios públicos
fundamentales.
Una
jornada de diálogo en la que bajo la guía y moderación de las
autoridades religiosas, participen -en un clima de diálogo pacífico,
sin calentamientos estériles- todas las fuerzas vivas de la ciudad.
Deponiendo intereses politiqueros o exclusivamente económicos,
definiendo entre todos los pasos necesarios para iniciar un camino de
desarrollo social y reactivación de la cultura cívica, podemos estar
seguros de servir a la paz y a la comunión entre todos.
Dicha
jornada de diálogo a la que pueden seguir muchas otras, debe
convertirse en un cauce de expresión cívica que genere energías
capaces de desengrasar la cansada maquinaria de la democracia limpia;
que genere acciones concretas de la sociedad civil y acreciente la
responsabilidad de los gobernantes.
Todos
sabemos que los problemas económicos y sociales de nuestro pueblo son
de enorme gravedad, hemos de buscar juntos -deponiendo los intereses
particulares- una solución que beneficie a todos, especialmente a los
más pobres. No podemos seguir permitiendo que la política
sabanalarguera se transforme en una vulgar pantomima.
La
grandeza de los hombres que en el pasado guiaron con prudencia y
ejemplaridad los designios de nuestro pueblo exige que reine entre
todos un clima de paz, de fraternidad de servicio desinteresado, de
generosidad y caballerosidad, que no son compatibles con la
descalificación y la vulgaridad, con el ataque personal. El ser
sabanalarguero y trabajar por el bien del pueblo está por encima de
cualquier color político.
En
definitiva, corresponde a la sociedad civil encauzar su lucha hacia
derroteros más acordes con las exigencias de la convivencia y de la
paz y el desarrollo integral que buscamos. Sois vosotros los
ciudadanos y no exclusivamente los políticos los que debéis asumir
un papel protagónico en la reforma ética y cívica de nuestra ciudad
para renovar desde los fundamentos nuestra democracia municipal... no
os dejéis llevar por el clamor de las masas, respetad las
estructuras del poder democráticamente elegido aunque en su
ejecución se vea incapaz de cumplir las promesas hechas al pueblo.
Asumid
un papel de mediación y de iniciativa que favorezca la mejora de los
servicios públicos, colaborad en la medida de lo posible con las
autoridades, velad
por la calidad de la educación de vuestros hijos, etc.
Aprended la sana lección de los clásicos que decían: el pueblo
tiene el gobernante que merece.
Y mereced otro futuro, iluminados por la fe en Cristo, mereced
el renacer
del liderazgo político a través del liderazgo civil. A
la memoria de nuestros grandes hombres sirvan mis palabras, para
provecho de nuestros grandes hombres del presente y del mañana:
vosotros, Sabanalargueros.
PEDRO
FERNANDO MERCADO CEPEDA
Me pueden escribir a la dirección electrónica:
pmcepeda@facebook.com
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