Una sinfonía es un tipo de
composición musical para la orquesta, dividida en cuatro
movimientos, cada uno
con un tempo y estructura diferente. La forma de la sinfonía
ha variado con el tiempo, por ejemplo, las contemporáneas
de Arthur
Honegger son de 3 movimientos.
El
tamaño de la orquesta necesaria para interpretar una
sinfonía, en general, ha crecido con el tiempo: mientras
una orquesta
de cámara con un par de docenas de
instrumentos es suficiente para interpretar una sinfonía de Joseph
Haydn, una de Gustav
Mahler puede requerir varios centenares de
intérpretes.
La
sinfonía probablemente alcanzó su madurez con Ludwig
van Beethoven. Sus sinfonías solían tener
un primer movimiento Allegro de forma
sonata, un movimiento lento (a veces en forma detema y variaciones),
un movimiento con ritmo ternario (usualmente un scherzo,
anteriormente lo común era un minué y trío),
para finalizar con otro movimiento rápido (rondó).
(Existen sinfonías con un último movimiento escrito como forma
sonata).
Sinfonistas destacados de
todos los tiempos
Hay una larga lista de
compositores que han abordado el género sinfónico.
De entre ellos destacan unos cuantos cuyo valor se
caracteriza por ofrecer un ciclo sinfónico completo
de alta calidad, coherente con su línea vital y en
el que, aunque puedan destacarse algunas sinfonías,
todo el ciclo es de elevada calidad. Los
compositores que han frecuentado con más fortuna el
género han sido:
Franz Joseph Haydn:
frecuentemente considerado como "el padre de la
sinfonía", sus 104 sinfonías compuestas entre 1757 y
1795 constituyen la mejor referencia para conocer la
evolución de esta forma musical, que tuvo su origen
en la obertura italiana de ópera. Su interés no es
sólo histórico: esta impresionante serie, tomada en
su conjunto, representa una cumbre de la producción
musical de Occidente. Aunque merezca la pena oír
todo el ciclo completo, destacan grupos de
sinfonías, como las "Sturm und Drang" o las sinfonías Londres |
|
Wolfgang Amadeus Mozart:
Las sinfonías de Mozart están numeradas hasta 41 (aunque en
realidad son más, ya que hubo interpolaciones posteriores a
la numeración, por lo que, según cómo se cuenten, llegan a
ser unas 50). En el caso de Mozart, las primeras 20 pueden
considerarse como obras juveniles y con escasa personalidad
propia. Las más interesantes son las 21 últimas, siendo las
más importantes: la 25, y las llamadas «6 últimas», es
decir, la 35, Haffner (1782),
la 36, Linz (1783),
la 38, Praga (1786)
-la 37 no existe en el catálogo- y la39,
en mi bemol, la 40,
en sol menor y la 41, Júpiter,
compuestas en 1788.
Ludwig van Beethoven:
compuso nueve sinfonías. El ciclo completo es una obra
maestra en sí, aunque destacan la 3.ª, Heroica,
la 5ª,
la 6.ª, Sinfonía
Pastoral, la 7.ª,
la 8.ª,
y la novena, laSinfonía
Coral. Durante algunos años se le atribuyó una
llamada "Sinfonía nº 0", descubierta a inicios del siglo XX
y de la que hay registros en disco de pasta, hasta que se le
quitó la atribución beethoveniana, hacia los años '60.
Franz Schubert: 9
sinfonías siendo las más célebres la n.º 8, denominada
"Inconclusa" (o "inacabada") por faltarle el tercero y
cuarto movimientos, y la n.º
9, denominada "La grande".
Johannes Brahms: 4
sinfonías. Brahms fue continuador de la obra sinfónica de
Beethoven (de hecho su primera sinfonía recibió el apodo de
"10ª de Beethoven". Todo el ciclo es de gran calidad,
destacando la 1ª y
la 4ª.
Hector Berlioz: 4
sinfonías. El compositor francés es un caso especial del
sinfonísmo. Sus sinfonías, majestuosas y revolucionarias,
allanaron el terreno para la aparición de nuevos géneros más
propios del período romántico, influyendo en compositores
como Mahler o Richard
Strauss. La Sinfonía
fantástica, la concertante Harold
en Italia o la coral Romeo
y Julietason los más claros ejemplos.
Antonín Dvořák: 9
sinfonías. Frecuentemente eclipsadas por la 9ª (del
Nuevo Mundo), el ciclo sinfónico de Dvořák es una
sorpresa de alta calidad y elevada inspiración melódica. Son
excepcionales la 6ª, 7ª y 8ª.
Piotr I. Chaikovski:
6 sinfonías. Son especialmente importantes, y las más
conocidas, las tres últimas: 4ª, 5ª y
6ª (Patética).
Gustav Mahler: 9
sinfonías y el Adagio de la inconclusa 'décima'. Mahler
supone una ruptura con el estilo sinfónico tradicional. A
partir de él se da una gran crisis en la sinfonía, siendo
pocos los autores que destacan en este género (aunque años
después se volvió al interés por el mismo). Las sinfonías de
Mahler hacen uso de recursos muy variados, tanto en la
temática, como en la instrumentación y el tratamiento de las
obras: voces solistas, coros, inversión del orden de los
movimientos, etc.
Anton Bruckner: 9
sinfonías (más dos sinfonías de juventud: la 0 y la 00). La
obra sinfónica de Bruckner es de concepción grandiosa. En
ella abundan las melodías inspiradas en la naturaleza, y en
el misticismo religioso. Requieren grandes orquestas y
normalmente superan la hora de duración. Destacan la 4ª y
la 7ª.
Dimitri Shostakóvitch:
15 sinfonías. La obra de Shostakovich es un verdadero
reflejo tanto del espíritu y el genio compositivo de su
autor, como de la evolución del siglo XX desde la
perspectiva de la Rusia soviética. Su evolución va desde las
modernas y atrevidas primeras sinfonías, la vuelta al
clasicismo y la tonalidad en la 5ª, el fervor patriótico en
la 7ª y 11ª o la introspección personal en las dos últimas.
Sergéi Prokófiev: 7
sinfonías. Estas obras son prueba del eclecticismo de su
autor, yendo desde obras con ritmos furiosos y atrevídas
armonías, hasta otras de corte más clásico. Destacan la 1ª y
la 5ª.
Jean Sibelius: 7
sinfonías. Profundamente inspiradas en los paisajes
finlandeses y en las referencias del folclore nacional,
poseen una gran inspiración melódica y un ambiente
característico, siempre dentro de la tonalidad. Destacan la
2ª y la 5ª.
Ralph Vaughan Williams:
9 sinfonías. El paisaje y el folclore inglés también son un
referente de este ciclo sinfónico de altísima calidad. En
este caso, aunque la unidad y coherencia es grande, cada
sinfonía tiene un lenguaje muy particular, culminación de
los distintos momentos compositivos del autor: desde la
coral 1ª, la programática 2ª (Londres), la pastoral 3ª, las
disonantes 4ª y 6ª, la mística 5ª, la fílmica 6ª y las
experimentales 8ª y 9ª.
Grandes sinfonías
Tercera Sinfonía en
Mi bemol Mayor "Heroica" de Beethoven
Quinta Sinfonía en
Do menor de Beethoven
Sexta Sinfonía en Fa
Mayor "Pastoral" de Beethoven
Séptima Sinfonía en
La Mayor de Beethoven
Novena Sinfonía en
Re menor "Coral" de Beethoven
Sinfonía militar,
Sinfonía n.º 100 en sol mayor de Joseph Haydn
Sinfonía del Nuevo Mundo,
novena sinfonía de Antonín
Dvořák
Sinfonía n.º 40,en
sol menor de W.A. Mozart
Sinfonía fantástica de Hector
Berlioz
Sinfonía n.º 7 Leningrado de Shostakóvitch
Sinfonía inacabada (Schubert) de Schubert
Sinfonía n.º 9 en Do Mayor "La Grande" de Schubert
Haydn: la n.º 39 en sol menor
Mozart: la sinfonía n.º 41, Júpiter, en do mayor
Mendelssohn: la n.º 3 en la menor
Schumann: la n.º 4 en re menor
Bruckner: la n.º 5 en si bemol mayor
Brahms: sus cuatro sinfonías.
Tchaikovsky: la n.º 6 en si menor
Mahler: Todas, incluido el Adagio (1er Mov.) de la Décima
(inconclusa).
Sibelius: la n.º 5 en mi bemol mayor
Vaughan Williams: la n.º 6 en mi menor
Prokofiev: la n.º 3 en do menor
Shostakovich: n.ºs: 4, 5,7,8 10, 11, 15
Martin Scherber: la n.º 3 en si menor
Philip Glass: la n.º 3 "Ñer"
|