Sarampión
Por Marcos Elías Navarro Araújo. MD
El
Sarampión, es una palabra que han escuchado, y sobretodo
mucho estas últimas
semanas, debido a un brote en la
región caribe colombiana, específicamente la ciudad de
Barranquilla.
Por eso a petición del editor y de algunos
integrantes de la comunidad, trataré en términos
sencillos y concisos este tema.
La definición más simple y
comprensible sobre el Sarampión sería la siguiente y es
que se trata de una enfermedad infectocontagiosa
producida por un virus, la cual se caracteriza por unos
signos y síntomas entre los cuales se destacan el
exantema (manchas rojas), la fiebre, adinamia y astenia
(malestar general), y cuadro similar a una
rinofaringitis (resfriado común), y en ocasiones también
presentar complicaciones con compromiso en pulmones y
cerebro, de esta forma amenaza la vida.
Foto
Cortesía
www.oyemexico.com
Ahora si profundizamos con
más detalle lo escrito en el
párrafo anterior,
tenemos que el agente etiológico (la causa) del
Sarampión es un Paramixovirus (un tipo de virus), que
pertenece a la familia Paramoxiviridae y al género
Morbillivirus.
Este virus se transmite en forma de
aerosol es decir, pequeñas gotas provenientes del
enfermo (por estornudos, mocos, saliva) que entran en
contacto con alguien no enfermo y que no está inmunizado
(vacunado) entonces, el virus entra por intermedio de la
mucosa (primera capa que reviste los órganos internos)
de aparato respiratorio ó la orofaringe (conocida como bucofaringe, es la cavidad oral), luego por vía
sanguínea es llevado hasta los órganos linfoides como lo
son: los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado, el
timo (en niños), este paso ocurre en aproximadamente
durante las primeras 48 horas posterior al contacto
inicial, y entonces el virus se encuentra en sangre
(viremia) pero aun el paciente no presenta síntomas de
enfermedad, esto ocurre durante los primeros 3 o 4 días,
luego ocurre una segunda viremia y se da la infección
de la piel y de las vías respiratorias, las cuales
ocurren desde el día 5 al 7 posterior al contacto con el
virus, más o menos al décimo día ya el sistema inmune
tiene preparada una respuesta de ataque y produce el
interferón, iniciándose así la disminución de la viremia
y a la vez empieza a aparecer los signos y síntomas de
la enfermedad.
El cuadro clínico empieza
por lo general con la aparición de fiebre alta que casi
siempre dura por 3 días, también aparece rinorrea
(secreción por la nariz), congestión nasal, inyección
conjuntival (conjuntivas oculares enrojecidas por así
decirlo), dolor de garganta, y otros síntomas parecidos
a una rinofaringitis.
En estos primeros síntomas también
aparecen las llamadas manchas de Koplik (localizadas
dentro de la boca) las cuales al ser detectadas por el
médico hacen de inmediato el diagnóstico de Sarampión,
lo malo es que estas manchas no duran mucho tiempo y
como aparecen antes del exantema, no suelen ser
detectadas ya que la mayoría de las veces cuando el
paciente es llevado al médico es después de la aparición
del exantema.
En cuanto al exantema este se caracteriza
porque aparece alrededor del tercer día después de
inicio de los síntomas, dura aproximadamente una semana
o 4 días, comienza por la cabeza y se extiende hacia
abajo, producen prurito (picazón), el exantema consta de
maculas (manchas) y pápulas (lesiones palpables pero
pequeñas, como picada de mosquito), al tercer día pueden
cambiar de color siendo más pálidas y la piel tiene
tendencia a descamarse, en el cuarto día color pardo, y
luego van desapareciendo.
El exantema y la fiebre
(que no es tan alta como al principio del cuadro
clínico) van desapareciendo gradualmente y casi a las
dos semanas desde el inicio de los síntomas, ya no se
presentan en el paciente.
La forma en que el médico
hace el diagnóstico es con los signos y síntomas, y
cuando la ocasión lo amerita puede usar exámenes de
laboratorio.
El diagnóstico clínico requiere que el
paciente tenga más de tres días de fiebre y algunos de
los síntomas antes mencionados.
Las manchas de Koplik si
son detectadas se consideran patognomónicas (es decir
que su presencia solo ocurre en esa enfermedad y por
ende hace el diagnóstico) para Sarampión.
El diagnóstico
de laboratorio incluye la determinación de anticuerpos IgM para Sarampión, y la presencia del ARN del virus.
El tratamiento del
Sarampión es un tratamiento sintomático, ya que por ser
un virus, los antibióticos no son requeridos,
la idea es
ayudar al cuerpo a combatir este virus y contrarrestar
los síntomas, por dicha razón, se suele usar Acetaminofén para controlar la fiebre, reposo en cama y
aislamiento para que el cuerpo no se esfuerce y la
recuperación sea más rápida y evitar la propagación de
la infección a otras personas, también es importante una
buena hidratación ya que en algunos pacientes ocurre
diarrea.
En algunos casos se recomienda el uso de
vitamina A como coadyuvante en el tratamiento de los
síntomas.
Al no haber un tratamiento efectivo, entonces
lo mejor es prevenir la enfermedad y esto se logra
usando la vacunación, la cual tiene una alta efectividad
en evitar la aparición de esta enfermedad, la vacuna que
se usa sobretodo en niños a los 18 meses de edad y
posteriores refuerzos, y suele ser una vacuna combinada
con agentes que además de combatir al Sarampión,
combaten las Paperas (Parotiditis) y Rubeola.
Cuando
ocurren epidemias, se suele vacunar también a la
población adolescente y adulta con una vacuna que solo
sirve para Sarampión.
En cuanto a
las complicaciones, en el Sarampión son poco frecuentes
pero cuando aparecen, pueden poner en serio riesgo la
vida del paciente, entre las complicaciones tenemos:
Encefalitis que en ocasiones daña el nervio óptico y el
paciente puede quedar ciego o con problemas cerebrales;
neumonía, bronquitis, Otitis (inflamación del oído),
diarreas que si son severas pueden llevar a la muerte
por deshidratación.
Lo importante es brindar un adecuado
tratamiento y seguir las indicaciones médicas, no evite
que el paciente sea revisado por el médico ya que este
puede brindar adecuadas pautas para el tratamiento y
debe notificar el caso para tomar políticas encaminadas
a combatir y erradicar esta enfermedad.
Espero este escrito haya
sido de su agrado y sirva para estar informado y tener
conceptos sobre esta enfermedad. Cualquier duda,
inquietud, sugerencia, o consulta médica pueden hacerla
al celular 310-3650914 y al correo
mna051@hotmail.com, Dios Jehová les bendiga. Espero
sea de servicio esta publicación.
|