Manuelita Sáenz, el
amor de Bolívar
Cuando Manuelita nació, murió su mamá. Quedó con una madre
adoptiva de familia colombiana.
Empezó entonces la seducción de Bolívar por Manuelita, como le
decían sus amigos y amigas.
Su
Excelencia
Simón Bolívar, caballero educado en América y Europa, hijo del
enciclopedismo y del Caribe, y como Julio César y Alejandro el
Grande, amante de las letras, la música, sensible, sensitivo y
jocoso, nuestro rey guerrero libertador amó a Manuelita, pero no la
venció.
‘Me ruboricé de la vergüenza, pues el Libertador alzó su mirada y me
descubrió aún con los brazos estirados en tal acto; pero S.E. se
sonrió y me hizo un saludo con el sombrero pavonado que traía a la
mano’.
En esta entrega del Ciclo Mujeres en las Artes, veremos cómo Manuela
Sáenz intriga y conquista a Simón Bolívar. Anteriormente nos
sumergimos dentro del carácter de Alma Schindler, vimos cómo
Cleopatra conquistó a Egipto y a Julio César, y ahora en nuestra
tierra, Manuelita y la seducción de Simón Bolívar.
Mrs. Thorne, una inglesa
asesora de un rico comerciante en Lima y el Libertador
se conocieron, bailaron galanteándose y perteneciéndose,
como Cleopatra y Julio César, la misma noche de gala que
se conocieron. ‘¿Quién es Mrs. Thorne y cómo es que
habla tan bien el español?’, se preguntaba Bolívar.
Mrs. Thorne o Manuelita
Sáenz Thorne era una quiteña hija de María Joaquina de
Aizpuru y Simón Sáenz Vergara. Su madre murió al momento
de su nacimiento, y nuestra protagonista queda en manos
de su madre adoptiva de familia noble colombiana, Juana
del Campo y Larrondo. Desde esa noche memorable en Lima,
Manuelita y Simón Bolívar quedaron ligados de por vida.
El joven Bolívar, delgado, esbelto, temprana edad
mostrando cierta indisposición física, contrajo
matrimonio primera y única vez a los diez y siete años
con la española María Teresa del Rodríguez del Toro y
Alaiza. Sus familiares contaron mucho sobre el romance
poético y sensible de estos jóvenes ‘mantuanos’.
Conocedor profundo de las obras de Voltaire, Aristóteles, Alejandro
el Grande, y admirador de Napoleón, este apasionado Libertador se
dedicó a propagar la liberación de América desde Caracas.
Como el padre de Mme. d’Lenclos, Simón Sáenz veneraba a Manuelita
por su energía, intuición y locuacidad.
Teniendo en mente mejorar su
educación y comportamiento, ‘su padre héroe’ la envía al convento de Sta. Catalina, en donde aprende idiomas, algo que la ayudó mucho
durante la guerra; el clavicémbalo, el cual utilizó como preámbulo
en sus grandes fiestas, y la danza, al mucho pesar de las monjas
(sus compañeras decían que era excepcional). Con lo que no contó Don
Simón Sáenz fue su expulsión por la difusión de su primer romance
durante su estadía.
También como Ninon d’Lenclos, Manuelita define el matrimonio como
servidumbre y esclavitud forzada. Su padre la hace casar, ella hace
su propia vida, convence a su medio hermano de esposar la liberación
americana con ella y se vuelve espía de la rebelión en contra de la
voluntad de su padre.
Al nuestra protagonista enterarse de que su
‘héroe’ Simón Bolívar entraría después de arrasar en batalla a los
reales y en procesión triunfal, ella planea su encuentro con su
hombre.
El romance y la batalla se asemejan. Las pasiones alborotadas y los
encuentros combativos tienen el efecto de centrarnos en el momento
con toda la concentración de nuestros siete sentidos. En el caso de
no centrarnos, en ambas ocasiones dejamos de existir.
En ambas ocasiones, en la guerra y la seducción, como decía
Manuelita, hay que ser determinados, imprevisibles y bien planear.
Nunca y jamás revelar las intenciones. Manuelita sabía leer el
carácter de las personas y en más que una ocasión le salvó la vida
al Libertador.
En guerra, nuestra protagonista fue amante, mantuvo a Bolívar en
forma combativa, durante su separación se escribieron notas
invaluables, y ambos amantes de la música y la danza viajaban con
las partituras y los instrumentos musicales para siempre estar
listos para la celebración y bailar, algo muy Caribe.
Con su cultura caribe, Bolívar conquistó, liberó y sobrepasó los
increíbles obstáculos que presentó la guerra contra España, pero no
pudo con su Manuelita.
El Libertador y Manuelita celebraban con
café, coñac y ambos amaban los buenos cigarros. La verdad es que
‘sepa usted que nunca conocía a Manuela: en verdad nunca terminé por
conocerla.
Ella es tan tan sorprendente! Carajo, yo siempre tan pendenjo! Vio
Usted. Ella estuvo muy cerca, y yo la alejaba, pero cuando la
necesitaba siempre estaba allí. Cobijo de mis temores”. (Cartas de
Simón Bolívar).
Por Roberto McCausland D. Julio 28 de 2013
http://elheraldo.com.co/revistas/latitud/documento/manuelita-saenz-el-amor-de-bolivar-118894
Independencia
de
Colombia
Julio 20
de 1810.
Ver un
video interesante
¿Por qué
llamaron a Colombia la Patria Boba?
Video dibujos
animados realizado por el Ministerio de educación
El 7
de
Agosto
de
1819,
en
el
puente
de
Boyacá,
el
pueblo
colombiano
cantó
victoria.
Te
invitamos
a
que
recuerdes
lo
ocurrido
y
otras
fechas
importantes
que
no
puedes
dejar
pasar.
Todos los
7 de agosto
de cada año
Colombia
conmemora la
fiesta
patria. Se
celebra la
culminación
exitosa de
la
Campaña de
los Andes
con la
Batalla de
Boyacá,
librada el
7 de agosto
de 1819.
De esta
Batalla se
recuerda la
tenacidad de
los hombres
ya cansados
por una
ardua
campaña
libertadora;
donde su
protagonista,
Simón
Bolívar,
se hizo el
héroe de la
independencia.
El sábado
7 de agosto
de 1819
los
Ejércitos
español y
criollo se
enfrentaron
en el campo
de Boyacá.
Cada uno
tenía un
objetivo
diferente:
El Ejército
Realista
tenía como
misión
tomarse
Santa Fe de
Bogotá y el
Liberador
deseaba
impedir a
toda costa
esta
maniobra.
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