Sabanalarga
Epicentro Electoral
Por Ismael Alvarez
¿Elecciones o control
ideológico y social?
El diagnóstico generalizado es que el
Estado perdió legitimidad, y en forma ligera, se determina como CAUSAS, la poca
ó casi ninguna de su presencia, el bajo respeto y desarrollo de los DERECHOS
HUMANOS Y SOCIALES, la pasiva e inoperante Justicia, la inmoralidad y la falta
de Planeación entre otros. Este
conjunto de fallas, se atreve uno a decir, ha tenido un trasfondo que ha dado
con una cultura del desorden, la desidia y la perfidia, el enriquecimiento
rápido, es decir, ha ocurrido una pérdida de autoridad y de ETICA PÚBLICA
EMPRESARIAL Y PROFESIONAL. Autoridad
que todos conocemos como un concepto basado en el respeto que debe sentir un ser
humano por el otro, por una ENTIDAD ó una institución y que se gana y se
construye todos los días con normas y decisiones apropiadas y eficaces, con
acciones coherentes, con participación y compromiso, en fin comportándose como
espera aquel sobre quien se ejerce la autoridad.
Que exista ASERTIVIDAD Y EMPATÍA. Como
sujeto portador de deberes y derechos.
Es
evidente que ante hechos como los ya conocidos, sufridos y vividos y los que a
continuación se enumeran, el ciudadano no solo pierde confianza y respeto, sino
que además se confunde, se desorienta, se vuelve apático y por consiguiente no
puede entender que se produzcan Leyes o Normas que posteriormente se
contradigan, que sean reformadas constantemente, o que sean declaradas
INEXEQUIBLES o terminan siendo inaplicables y deba el estado retroceder a
posiciones anteriores que son rechazados también, sin que exista, realmente,
una verdadera SINDERESIS en la dirección del Estado.
Mientras no se asuma conciencia de este hecho seguiremos en manos de una
gente de MALA PÉCORA.
No
se puede aceptar, que se ejerza autoridad, simplemente a través de medidas
prohibitivas o de negación, o de eliminación creyendo que la gente sobra o
estorba, sin buscar ALTERNATIVAS de solución, como cuando se suprime o prohíbe
el cruce o paso vehicular, o como se prohíbe dormir bajo los puentes o andenes,
como cuando se ordena por decreto llover o no, como cuando se trata de recuperar
el ESPACIO PÚBLICO sin tener planes, proyectos y/o soluciones que respalden y
hagan justificables los operativos atolondrados y pantalleros que lo que logran
es una conculcación de DERECHOS reales, tolerados o adquiridos por la fuerza de
la costumbre, por los peatones o vendedores estacionarios.
La
falta de participación y presencia de las personas –con voz y voto – en
las instancias donde se toman las decisiones que afectan a grupos de
personas (bien sean, usuarios, beneficiarios y demás en donde se administra lo
público) en donde nunca se les ha tenido en consideración, hace que ellas
duden de su validez y crean y sepan que detrás de dichos actos hay recónditos
intereses que casi siempre son fines politiqueros, es decir, bajo la óptica de
los votos. Se observa, que cuando un contribuyente
se acerca a pagar un
impuesto, que muy pocos lo hacen, ejercicio que a nadie le gusta y otras veces
no puede hacerlo por la falta de plata a causa del desempleo galopante, este
encuentra obstáculos y condiciones no favorables imagina y deduce que se está
malgastando o PECULANDO su aporte que no cumple ninguna de las tres (3)
finalidades el pago de ese impuesto.
Como
cuando cualquier usuario de un servicio público (incluye educación, salud,
deporte y recreación) se pregunta por qué debe pasar por tanto trámite y
tantos filtros para: reclamar por
alta facturación, largas colas para pagar una factura, para exigir una
atención eficiente reclamar la inversión en lo social, en lo ambiental
|
|
y en la adecuación para la práctica de la lúdica,
el Deporte y la recreación.
De tanto trámite se puede deducir que existe INCAPACIDAD para atender
sus derechos (aún pagando por ellos) a más de sentirse engañado
(estafado socialmente diríamos) con
las respuestas a sus recursos, los que si se responden, casi siempre son
parcelados, incompletos o en últimas negados.
No
se puede entender que el CAMPESINO y el OBRERO que son las fuerzas productivas
más importantes para la ECONOMIA de un país, estos sean asesinados,
desplazados en su propia tierra y descubran que los funcionarios e instituciones
y la dirigencia política corrupta, irresponsable pero, ante todo, incompetente
solo lo tenga en cuenta como un número estadístico para sus programaciones o
sencillamente como un voto más dentro de sus cálculos.
Es
por eso, que la ELECCIÓN de las autoridades nacionales, propias de las
Democracias de corte tradicional, tiene alcances RESTRICTIVOS, pues estas
terminan con el ACTO de la elección. Además
de qué le sirve, realmente, a estos pueblos votar por ellos?, si ya sabemos que
los beneficiados son las cinco (5) o seis (6) familias más cercanas:
a los corruptos parlamentarios y a la cúpula de los clubes de intereses,
a las microempresas electorales, montoneras políticas, grupos desteñidos
llamados flamantemente partidos políticos, mientras que el pueblo se ahoga de
sed por falta de agua, se muere en los puestos de salud, hospitales y clínicas
por falta de atención integral, falta de educación gratuita, como lo dice la
ley, pero que en la práctica hay que pagar.
En fin una violencia distinta, pero bien disfrazada.
En último se hace una mendaz designación de un Ministro sin cartera y
sin autonomía y ha sucedido que cuando les han dado un Ministerio bueno, no han
hecho nada en beneficio colectivo, pero si en pro de sus negocios, a
favor de ampliar su área de influencia politiquera y familiar, sin embargo,
este nombramiento lo festejan como un gran logro, no importando de donde sea el
caramelo.
Es
cierto que cada Municipio y cada lugar son un experimento de Democracia cuyos
resultados varían dependiendo de los factores culturales y las estructuras de
poder que se den. Fenómenos como
el caciquismo y el clientelismo son propios de sociedades atrasadas en los
planes espiritual y material, y en la orfandad de la ética de lo público. ¿Qué será de los Municipios como el Nuestro en el 2.010?
En
este orden de ideas consideramos que la Democracia Local es más profunda en
cuanto debe generar relaciones de acompañamiento entre los administradores y
sus destinatarios y viceversa, durante el ejercicio del mandato guiado con
rectitud y honestidad. Se debe
producir una fusión de los intereses públicos y los intereses ciudadanos, de
tal manera que se logre la SINERGIA que arroje buenos resultados colectivos.
Estas
consideraciones permitirán reubicar la Administración Municipal como una
Democracia de Primera categoría, en comparación a la de carácter Nacional
que por su estilo centralista, unilateral, excluyente y por su distancia,
extrañamiento temático y operativo está destinada a ocupar un segundo orden.
Entendiendo
que su Municipio es más valioso, aún desde el punto de vista afectivo,
cultural, patrimonial y comercial, que cualquiera de las grandes empresas
nacionales. Si fuésemos rigurosos
en el análisis de la economía nacional, debería llamar la atención
el hecho de que los especialistas y analistas de la macroeconomía no
jerarquizan a los municipios como el primer grupo económico.
Si
este grupo económico del país fracasa, todas las demás empresas del segundo,
del tercero y de todos los demás grupos económicos fracasaran de manera
irremediable ¿acaso no será eso lo que ha sucedido y viene sucediendo desde
1.986 hasta no se sabe cuando?
Por
eso, Recalcamos nuestras frases de la referencia: es que la política en
su meollo, es una cuestión de poder que en las elecciones se representa como
espectáculo y como realidad un problema de control social e ideológico sobre
la población. Y que el orden de la
clasificación de los grupos económicos debe empezar, en sentido lógico, por
el primero de todos los grupos económicos: La Democracia Local, que conforman
todos y cada uno de los Municipios.
Finalmente
si queremos reconstruir este país, tenemos y debemos comenzar por la base que
son los Municipios como patéticas realidades y no como meras ficciones.
Sabanalarga
es el sitio obligado en las visitas de
los candidatos sin que esto le halla representado beneficios a este epicentro
electoral.
Que
se cumpla.
|